Escapar
rápido
ágil
sin culpas
fabricarse una cueva.
Huir
de aquello que aún estando
no cobija
ni ampara
ni abriga
como un par de frazadas
y la soledad.
Escapar
rápido
ágil
sin culpas
fabricarse una cueva.
Huir
de aquello que aún estando
no cobija
ni ampara
ni abriga
como un par de frazadas
y la soledad.
¿Cuánta aceite puede existir en las manchas negras de una sartén?
Aceite hecha parte del todo,
conjunto.
Cuánta en las manos de un mecánico.
En las papas fritas de cualquier parilla
de Villa Luro.
En las empanadas de queso
que venden Humahuaca.
Cuánta en los pisos de cualquier McDonald
y en la cara de quienes habitan sus cocinas
como se habita lo terriblemente inevitable.
Cuánta en las croquetas de calabaza
del chino vegetariano de Once.
Aceites digeridas, dispersas, chorreando
y sin embargo todo parece tan poco lubricado.
tan hostil y tan seco,
tan repetidamente doloroso.
Una normalidad que gasta
más saliva
en dedos
que pasan por esquinas de billetes
que se cuentan
que en besos.